Durante el período de tiempo que llevo dedicado a esta profesión he podido ver como la Radiología Odontológica se ha ido alejando de los servicios de Radiología de los hospitales para aterrizar en las clínicas odontológicas. Máquinas sofisticadas, casi impensables hace unos años fuera de los servicios de Radiología, se instalan en clínicas odontológicas con una frecuencia creciente. El interés de los radiólogos por la patología dentaria ha disminuido y las posibilidades de una buena formación en esa materia se han ido reduciendo para los radiólogos y creciendo para los odontólogos. Pero los dientes se incluyen muchas veces en el campo de visión de las imágenes que adquirimos en nuestras exploraciones y a veces nos encontramos con hallazgos radiológicos en materia odontológica, bien relacionados con el sufrimiento del paciente o bien de forma incidental, cuyo diagnóstico puede ayudar a mejorar los síntomas de un paciente en el primer caso o prevenir males mayores en el segundo. Esto ocurre frecuentemente en exploraciones tomográficas de cabeza y cuello (resonancia y tomografía computerizada). Como en las imágenes que os muestro más arriba, una TC de senos paranasales en la que se observa una lesión lítica periapical del incisivo medial superior izquierdo. O como en la imagen inferior diagnóstica de caries interproximales.
Hago estas reflexiones a propósito de un artículo estupendo publicado en Radiographics en diciembre de 2012, que recomiendo encarecidamente, y que constituye una visita breve pero magistral a la Radiología Odontológica. El artículo es gratuito y se titula "Dientes: lo que los radiólogos deberían saber".
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